NOVA BREEDING CENTER BARCELONA
Before purchasing a cat

La adquisición o adopción de un gato o de cualquier otro animal, no puede ser una decisión impulsiva. Obviamente el abandono no es opción si las cosas se tuercen y no sale todo según lo esperado, ni es un objeto que podamos devolver a la semana porque no cumple nuestras expectativas… por tanto nuestros esfuerzos deberán ir siempre dirigidos a solucionar posibles entuertos que tengamos entre manos. Para anticiparnos y minimizar problemas posteriores, es muy necesario que antes de iniciar nuestra búsqueda del gato que mejor se adapte a nuestro hogar, hayamos hecho el ejercicio responsable de auto-respondernos honestamente a las siguientes preguntas:
Según la opción por la que nos decantemos inicialmente, el gato que llegue a nuestro hogar puede traer implícitos una serie de gastos veterinarios que quizás a priori no hemos previsto; normalmente los gatos de raza comprados ya incluyen gran parte (sino todo) de este desembolso veterinario inicial y los gatos de adopción incluyen una parte. Sea como fuere, debemos asegurarnos de que el gato ha sido debidamente tratado y tiene todos los requisitos sanitarios al día, principalmente los cachorros, ya que en los primeros meses de vida los gastos veterinarios vinculados son elevados: desparasitaciones periódicas preventivas, microchip, vacunas y esterilización son requisitos básicos a tener en cuenta.
También puede darse el caso de que tengamos una urgencia veterinaria por cualquier cuestión y hemos de asegurarnos de que llegado el caso, podremos hacernos cargo.
Afortunadamente a partir del primer año, si todo va bien bastará con una revisión veterianria anual que incluye también vacunación. Probablemente, salvo incidencias imprevistas, hasta la edad senior del gato los gastos veterinarios se limiten a esa única visita anual rutinaria.
Además, hemos de proveer a nuestro gato de comida de calidad para evitar problemas de salud asociados a una mala alimentación.
El lote de productos necesario para adaptar a nuestro nuevo compañero a nuestro hogar tampoco debe menospreciarse; aunque no es necesario gastar una fortuna, sí hemos de tener en cuenta que según donde adquiramos nuestro nuevo gato, será necesario hacer acopio de varios artículos indispensables: arenero, comedero y bebedero, rascadores, juguetes, botiquín básico, etc.
Según las características de nuestro hogar y las diversiones que podamos aportar a nuestra mascota, gastaremos mas o menos cantidad de dinero.
Todos debemos formularnos esta pregunta antes de replantearnos el hecho de tener un animal. Es necesario tener claro donde y/o con quién dejaremos a nuestro gato si deseamos viajar y lo ideal sería tener un plan B por si el plan A nos falla. Únicamente recomiendo llevarnos el animal cuando se trata de una segunda residencia en la que pasaremos varias semanas al año, siempre y cuando habilitemos todo para que el gato también esté cómodo y no se vea sometido a mucho estrés.
En algunos países existen residencias felinas de vacaciones; en nuestro país no es una práctica muy extendida y antes de dejar a nuestro gato en una residencia es indispensable asegurarse de las condiciones higiénico-sanitarias del lugar y de lo confortable que estará el gato en nuestra ausencia.
Llegado el caso, si no tenemos alternativas, debemos estar dispuestos a renunciar a las vacaciones.
No es necesario disponer de una casa enorme en un entorno rural con zonas exteriores adaptadas a nuestro gato para que tenga la diversión asegurada, pero sí es necesario que según las características de nuestro hogar, estemos dispuestos a esforzarnos para que el gato esté en condiciones óptimas. Por ejemplo, un gato que viva en un piso pequeño sin acceso de ningún tipo al exterior, necesitará muchos mas estímulos por nuestra parte y un mejor acondicionamiento de las estancias para que no acabe buscando diversión por su cuenta y se dedique a destrozar el mobiliario, desmontar nuestra librería, etc.
Puede que hayamos convivido con gatos toda la vida y tengamos una dilatada experiencia en tratarlos, cuidarlos, y disfrutarlos; puede que pese a esa convivencia conozcamos bien poco sobre la naturaleza de los felinos; puede que nos replanteemos por primera vez compartir vida con un gato…
Sea cual sea tu caso, informarse previamente es lo deseable.
Si tras respondernos a todas las preguntar anteriores, nuestra conclusión sigue siendo que queremos un gato en nuestras vidas, es hora de empezar a considerar otros aspectos: ¿tengo algún veterinario de confianza cerca? ¿cuál es el tipo de gato que mejor se adaptará a mi modo de vida? ¿donde lo adquiero? ¿…?
Cuanto mejor preparado tengamos todo y mas vueltas le hayamos dado a una adquisición responsable, mas gratificante acabará siendo todo el proceso.